THE NEW RAEMON


Coplas del amor torcido. The New Raemon

Pasan los los años y, cuando se crece, a menudo la vida -o el amor- se tuerce. O se daña. The New Raemon ofrece un disco de tono crepuscular o, al menos, de parada en mitad del camino para mirar atrás y hacer una reflexión y un retrato sobre lo que ha pasado hasta ahora. 

En los textos, hay algo de guerrero en retirada después de muchas batallas, son las “Meditaciones” de Marco Aurelio en clave barcelonesa, son reflexiones sobre el tiempo pasado, el daño y las averías de la vida, en general. Algunas frases se repiten de forma mántrica, casi obsesiva como si se buscara el exorcismo de los males propios y así liberarse del cansancio vital. Se inciden en las arrugas que deja el difícil oficio de vivir. Tanto es así que “Día de rachas grises” si se cantara en griego, podría ser canto bizantino. Ahí resuenan los ecos ternarios de nuestro folclore centenario,

La canción clave, “El árbol de la vida”, está estratégicamente ubicada en cuarto lugar, para que las tres anteriores te preparen hacia este monumento. Y es que, una vez que te ha agarrado, no te va a soltar. 

En lo musical podría ser el pariente indie de Golpes Bajos, o una mezcla entre unos Vetusta Morla de pequeños recintos y unos Cure mediterráneos 

en “unplugged”. Todo un conjunto de viñetas interiores sostenidas por una producción grandiosa de Raúl García, que hace que las canciones funcionen sin grandes contrastes; un tejido de instrumentos, abigarrado, pero no claustrofóbico, con un trabajo magistral de sutilidad donde todo forma un colchón recto para los cantares torcidos de The New Raemon.