SÍLVIA PÉREZ CRUZ

Tocada por algún tipo de varita, da la impresión de que todo lo que hace Sílvia Pérez Cruz lo hace bien. Desde actuar en una película, Domus, con el difícil asunto de los desahucios como argumento, a componer e interpretar su banda sonora, de igual título. Desde hacer un bonito homenaje a la lambada que triunfó a principios de los 90 (Cuota da lua) a convertir en canciones lemas de protesta como Sí se puede o No hay tanto pan (para tanto chorizo) sin caer en lo panfletario. Pero, sobre todo, lo que mejor hace es transmitir emociones con ese fantástico instrumento que es su voz.

Darío Manrique